Vuelvo a casa, y por no romper con la linea de las últimas semanas, vuelvo con ganas de actualizar el blog como acostumbro a hacer los viernes y cotillear entre todos los demás. Bueno, mamá y yo decidimos ver una película. Papá se encarga de descargarla y grabarla y, la mala suerte se de que se corte a mitad y yo me quede con las ganas de terminarla y la única opción de hacerlo sea buscar una página que me deje hacerlo online. Misión cumplida, aunque tengo que esperar
nosécuantos minutos para que cargue. Paciencia..que de eso yo nunca he ido muy sobrada.
Ya no quiero un príncipe azul, yo ahora quiero un vámpiro como el de
Crepúsculo.
Así que, como esperar no se me da muy bien, me dispongo a escribir ciertas novedades, que haberlas, haylas.
Lo primero,
me qedo en casa hasta el 8 de enero. Desde verano que no pasaba tantos días seguidos aquí. Aprovecharé para un montón de cosas, entre ellas, pasear por Zaragoza, que me encanta y aún más en estas fechas. Que sí, la
Navidad será un invento de quien queráis, ¡pero qué gran invento! Luces, gente, calles llenas, papel de regalo, gorros, bufandas, ambiente, musiquitas repelentes.. Espero disfrutar de estos días aunque para ello tenga que meterme en el papel de niña pequeña, ingenua, ajena a la realidad y con confianza plena en los milagros por estas fechas. Creo que la madurez es una de mis virtudes y que siempre se lo he demostrado a mi familia, por eso me enrabieta tanto cuando me dejan al margen de "las cosas de mayores", pero esta vez, no sé si consciente o inconscientemente, creo que yo busco a parte.
En fin..
Qué más? Si! Que ya soy
oficialmente un peligro más al volante. Desde el martes y a la primera, me cuelgo una L bien grande y bien verde a las espaldas. Ahora, sin coche propio pero sin quejas, sólo queda practicar y demostrar, que si mi profesor apostó en mi contra, que sí que iba a aprobar, fue por algo.
Esta semana, además, han venido novedades
médicas. Todo dentro de lo normal, fuera preocupaciones. Ahora sí, me queda el comedero de cabeza de ponerme como una vaca (reconozco que sigo en esa linea) gracias a las hormonas que el médico me quiere hacer tomar cada día. Tanta gente elogiando esas píldoras anticonceptivas y yo, que no hago más que maldecirlas!
También pasó esta semana que me ofrecí a dar unas
conferencias en la facultad. ¿Cómo dirigirte a casi 100 adolescentes e intentar convencerles de que estudiar la carrera de magisterio es la mejor alternativa que pueden tomar en este punto de sus vidas? Con demagogia, señores.. Así funciona, y más, cuando si la cosa no sale bien, pones en juego tus créditos de libre elección, jaja.. Además, otras conferencias me las dieron a mí, con la intención de prepararnos para nuestro
viaje a Argentina. Conocer un poco más de cerca cómo van a ser cuatro meses de trabajo con niños y viajes allí, está haciendo que cada vez, crezcan más las ganas por todo lo que se acerca.Más o menos, es esto lo que ha pasado, todo muy serio y académico, pero es que en eso se basan nuestras vidas diarias. Está siendo un cuatrimestre insubrible.
Mentira. No tanto, está siendo duro pero increíble al mismo tiempo.
Fuera de estos temas, hoy ha habido
reunión con el consejo de sabias; compras y desvarios varios que han acabado en un abrazo. Fuera de estos temas, también, el anuncio para mañana del
concierto esperado por más de un año y, un pequeño
desliz mental que me ha pillado por sorpresa. Segundas partes..¿alguna vez fueron buenas?
Creo que por hoy, más que suficiente..Felices sueños