Ayer compramos un calendario. Debo confesar que aunque en principio lo que me motivó a comprarlo no fue eso, me sentí bien al descubrir que estaba matando dos pájaros de un tiro. Las fotografías del calendario están hechas a los bomberos de Zaragoza y, los beneficios íntegros se destinan a ayudar a niños de la Fundación de Disminuidos de Aragón que, independientemente de su situación, al cumplir 6 años dejarán de recibir las subvenciones que les permiten intentar llevar una vida más normal.
La gente presume de tener un gran espíritu para cambiar las cosas que no le gustan, pero sabemos todos q del dicho al hecho.. Aunque sea pequeña, pero seguro que no insignificante, ahí va mi aportación.
