miércoles, 26 de agosto de 2009

El verano más largo..

Sí, el más largo de mi vida. Empezó en febrero y parece que ya acaba, está llegando el frío. Y eso que siempre digo qe me encanta, pero debe ser porq me he creido (hasta el fondo) eso de q ahora las cosas van a empezar a ir más rápido, hablo por las casualidades sobre todo..

Un balance totalmente positivo y más momentos acumulados q en cualquier otro verano posiblemente. Ahora vuelven muchas responsabilidades, muchos horarios incompatibles, muchas cosas q afrontar, etc etc etc..Pero yo de momento, me voy a dar un margen. Hasta q acabe el año, más o menos, tengo mi vida planeada entre trabajo, estudios y placer, así que..

¡A vivir se ha dicho!
P.D. Te echo de menos aún estado contigo, aún cuando me das abrazos y me da miedo pensar en que al día siguiente no pueda tenerlos. Odio que el tiempo sea tan poco y te odio a ti como solo tú podrías entender. Y te prometo ayudarte a encontrar la solución, y celebrarlo con una película con la que lloremos como tontas, con la que nos pongamos nostálgicas, meláncolicas e incluso repelentemente mimosas, con la q saquemos hasta lo q no sabemos q tenemos..

Con amigas como tú, quién no va a pasarse las horas presumiendo! :)

jueves, 20 de agosto de 2009

"¿Me podrías indicar, por favor, hacia dónde tengo que ir desde aquí?"

"Eso depende de a dónde quieras llegar", contestó el Gato. "A mi no me importa demasiado a dónde...", empezó a explicar Alicia.
"En ese caso, da igual hacia dónde vayas", interrumpió el Gato.
"...siempre que llegue a alguna parte", terminó Alicia a modo de explicación.
"¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte", dijo el Gato, "si caminas lo bastante".
A Alicia le pareció que esto era innegable, de forma que intentó preguntarle algo más: "¿Que clase de gente vive por estos parajes?".
"Por ahí", contestó el Gato volviendo una pata hacia su derecha, "vive un sombrerero; y por allá", continuó volviendo la otra pata, "vive una liebre de marzo. Visita al que te plazca: ambos están igual de locos".
"Pero es que a mi no me gusta estar entre locos", observó Alicia.
"Eso sí que no lo puedes evitar", repuso el Gato; "todos estamos locos por aquí. Yo estoy loco; tú también lo estás".
"Y ¿cómo sabes tú si yo estoy loca?, le preguntó Alicia.
"Has de estarlo a la fuerza", le contestó el Gato; "de lo contrario no habrías venido aquí"

lunes, 17 de agosto de 2009

Qué se supone que tengo que hacer ahora?

Quiero ser tu despertador. Quizá podría decir tu amiga fiel, tu alma gemela, o cualquier palabra con algo más de elgancia. Pero es que no intento ser refinada, espero ser funcional.

Quiero ser tu despertador. Abrirte los ojos! Gritar tan fuerte que te resulte imposible volver a tu estado anterior. Quiero te pares a mirar tu mundo, que también es el mío. Porque es nuestro deber compartirlo. Para eso lo elegimos así,no? Estoy aquí como lo he estado siempre, eso no va a cambiar, pero con unas poquitas menos de fuerzas, las pilas se me agotan al ver que soy incapaz de conseguir lo que parecía q estábamos logrando. Ya no sé si me qedan ideas válidas. Apóyate en mí, limítate a guardar sielencio, pero déjame mirarte y entenderte. O empezaré a tener mucho miedo si resulta que la mejor solución, es hacer como si nada..
Qué enigma es siempre el regreso
cuando lo hermoso fue irnos
sin conocernos apenas.
Amarnos sin conocernos.
Ahora quizá no sepas qué decir,
no sepa yo tampoco de qué hablar.
Ves, el placer parece asunto siempre de desconocidos.
Ignacio Elguero

viernes, 14 de agosto de 2009

Sorprendentemente, en una de mis mejores tardes..

San Lorenzo 09

Apuntaba a ser una buena noche..Mucho alcohol, como se acostumbra. Risas, bromas, gente, reencuentros, bailes..y de repente, algo pasó que nos dejó a todos con el ánimo por el suelo y sin ganas de terminar los planes, para mí, ansiados planes.

Así que la imagen de despedida fue bastante diferente a lo que esperábamos. Recuerdo largas conversaciones entre lágrimas y "no puedo más" y compartir cama, aunque no fuera suficiente para poder dormir. Paseo en solitario de madrugada, con desagradables restos en los pantalones que me repetían ciertas escenas y una hora de autobús en la que por lo menos, viví un despertar bastante gracioso al lado de un desconocido que intentó consolarme después de dibujarme en el cuerpo con un rotulador indeleble.

¿Balance? Fifty, fifty..que algo es algo. Lo que no consigo es saber por qué , me dejaste esa sensación.