domingo, 14 de diciembre de 2008

Última despedida del año

Última, porque los pocos fines de semana que quedan para que acabe el 2008 no tendré que decirle adiós a Zaragoza..

Hoy la inspiración no se ha despertado conmigo, volveré por la noche a buscarla en la cama y, más vale que me acompañe durante los próximos días o si no, prometo no calmarme ni un minuto. Muestra de mi promesa, los dos horribles días que he pasado solo pensándolo. Y eso que yo, nunca he sido (o eso dicen las apariencias) de las que se ponen nerviosas pero, esta vez mi estómago y mi cabeza han hecho una tregua para desquiciarme. Me siento tan incapaz..

En fin, la semana pasó sin pena ni gloria. Rápido. Con un par de vacunas más a pesar de que me costasen sudor y lágrimas, y, ante las preguntas de si me compensa pasarlo tan mal con tantas agujas por unos meses allí..Si, compensa, aunque no niego el miedo a lo desconocido.. Por lo demás, seguí con la rutina diaria de clase, clase y más clase, aunque con cierta vagueza a la hora de ponerme a hacer algo, así que como resultado empieza a acumularse el trabajo. Conseguimos, por fin, las entradas para el concierto y, conseguimos también ver unos pocos minutos de una peli hasta que decidimos que había otra opción mejor. Cosas nuestras..
Ésta, será distinta; empezaremos el cursillo con la ONG, tendrá lugar aquello-que-tu-ya-sabes (que diría Harry Potter), afrontaré unas charlas hacia adolescentes, iremos a una cena de navidad y a una visita médica que también me ha metido el miedo en el cuerpo y ya, un fin de semana con una de esas noches en las que hay de to', empezando por Quique González mirándonos a los ojos..

Parece ser que esto es todo. Falta algo, lo sé. Lo que no sé es qué podría ser exáctamente..

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