Japy birdei :)

De entre todos los días que tiene un largo año, sólo (o solo) uno, es tu cumpleaños. Lo que quiere decir, que si llego a convertirme en una loca de pelos grises rodeada de gatos y cumplo, digamos 80, eso significará que entre los casi 30.000 días de mi vida no habré podido más que celebrar 80 cumpleaños.

No me gusta esa idea. Y no me gusta, porque me encanta mi cumpleaños. Creo que es para mí uno de los días más especiales..Mamá viene a despertarme a la cama, mi hermano se acuerda especialmente de mí, mis amigos me permiten hacer todo cuanto quiera...Encuentro regalos escondidos, post-it con notas, mensajes que no esperaba...Salimos a cenar, a bailar, hacemos viajes, visitamos balnearios...Me ocupo de enviarle flores a mi madre, de escribirle una carta donde la felicito también, invento algo con lo que sorprender a mis invitados.. :)

Estas ganas de prepararlo todo, el nerviosismo de esperar la fecha, las ganas de disfrutar..me parecen cosas demasiado buenas como para vivirlas solo 24 horas. Así que, desde hace un tiempo, mi cumpleaños se extiende durante todo el mes de noviembre. Debo admitir que es aprovhecharse un poco de la situación pero..por qué no disfrutar del privilegio?

¡Empezamos!