miércoles, 10 de marzo de 2010

Tengo unos vaqeros nuevos. Son claros, llevan un roto en la rodilla (ahora no me acuerdo si es en la derecha o no) y son estrechos, así que puedo usarlos con las botas marrones. El problema es que, son totalmente incompatibles con mi abrigo gris. Gris, igual que todos los nubarrones que tampoco combinan con los pensamientos de colores vivos. Así que me encuentro con dos rompecabezas; no puedo usar mis vaqeros mientras sea invierno y quiera llevar botas marrones, y tampoco puedo dejarme disfrutar mientras los nimbos, los cúmulos y los cúmulo-nimbos rondan por aquí dentro.

Los agobios en este año de transición tampoco dejen de estar presentes; opositar, estudiar, trabajar, dinero, operaciones, tiempo, futuro, caminos, becas al extranjero, responsabilidades y demás cosas de mayores. Las llevo bien, incluso me hacen feliz y quiero pensar que están sirviendo para encaminarme del todo. However, a veces se me quedan grandes. Hoy he hecho mil y una cosas, y todavía me qedan otras tantas por hacer, además de la malita sensación de que por mucho que hago, nada está claro, ni bien del todo, ni terminado por completo. Después hago balance y salgo ganando, pero esta ahí el sentimiento de que nada es suficiente..En fin.

Y mientras, sin tener un minuto al día para parar, me subo a un autobus, entre un monton de cienpersonas diferentes con cien vidas diferentes y probablemente mas complicadas que la mia, aunque eso no me consuele. Cien prsonas a las que juego a adivinar el pensamiento sin saber si ellos intentaran dscubrir a quen le envio ese mensaje o por que me arranco las pielecilas de las uñas. Y despues de detalles como este, veo que todo es mucho mas simple que eso, y al mismo tiempo me alivia y, me desilusiona.

Supongo que contracciones como esta, son tambien consecuencia de empezar a comportarse como los mayores..

The Show Must Go On.

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