Lunas, marfiles, instrumentos,
rosas, lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron Persépolis y Roma
y que una arena sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira de la epopeya
y los pesados mares que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros.
Es mentira. Sólo tú eres.
Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura.
Y ya mañana vengo a hacer balance antes de la despedida..
Duerme conmigo, mece mi paz, tu sonrisa es mi abrigo. Húndeme en besos, olvida el olvido. Hoy vale más el presente que todo lo vivido..