miércoles, 17 de febrero de 2010

Hoy te tengo que encontrar.

Ayer me dormí escuchando a Ismael Serrano unir en una canción muchos de los sitios que visitamos durante ese tiempo. No fue casualidad, claro, y es que desde hace unos días tengo más presente todavía aquel viaje.

Hoy se cumple un año y es imposible salir a pasear por San Telmo, descansar en un parque de Recoleta, planear salir a los bares de Plaza Serrano o quedar para comer en en barrio de La Boca. Ya nadie pregunta "¿cómo andás?" ni corre para no perder el colectivo. Hace hoy un año había nervios, despedidas, maletas en la puerta, lágrimas en la estación y ganas, muchas ganas. Ahora las lágrimas son algo distintas, algunas están llenas de la satisfacción de haber vivido algo tan bueno como para echarlo de menos y otras, de una nostalgia mucho más grande de la que imaginé poder sentir. Hoy el claendario dice que ya han pasado 365 días, y me recuerda todo lo que ha cambiado, todo lo que ha pasado y todo lo que queda en el camino que empezamos.

Imposible recorrer esos lugares, volver a ver a ciertas personas o volver a vivir aquel día a día. Imposible, sí. Sin embargo, no hay nada que me impida recordarlo una y otra (y otra, y otra..) y otra vez.

Éste, parece un buen momento para hacer balance y retomar alguna de las cosas que he descuidado ultimamente.. :)

3 comentarios:

MaRiaNzgz dijo...

Sabia que si hoy entraba aqui iba a encontrarme algo como esto...
A mi no me has descuidado, y forme parte de esta aventura.
Solo nos queda el recuerdo, pero los recuerdos, sabes que no se borran.
FELIZ ANIVERSARIO BOLUDA

Recoleta dijo...

Muy buena tu alma y muy claro el reflejo de ella en el blog. Estoy seguro de que te conozco, aunque nunca te haya visto antes.

Un saludo y te esperamos pronto por Buenos Aires!

Ika dijo...

es bonito poder recordar, tantas veces como quieras...

pero es triste ó melancólico pensar que ya pasó, y que no volverá...

me alegra verte por aqui...
ya no suelo pasear mucho por estos mundos, pero hoy me lleve una grata sorpresa...

un beso