lunes, 16 de febrero de 2009

Re-editando entradas

Bueno, de poca gente me he despedido porque aún no me he hecho a la idea de que tenga que decir adiós. Y eso que el avión despega mañana..

En las últimas semanas he hecho los exámenes que significan el final de mi carrera. Con resultados, por cierto, bastante positivos. He compartido la última cena de un piso de estudiantes lleno de cajas preparadas ha mudarse. He comido un helado para dos, con tan sólo una cucharilla. He preparado un mural de fotos, he recibido notitas, he bebido vodka y bailado hasta estar en niveles muy superiores al cansancio y tampoco me he privado de discutir con mis padres por el color del que me había pintado las uñas.

En mi línea, lo que suele ser mi vida.

Y en unas horas, supongo que esa vida me cambiará. Tenía tantas ganas como miedo, que decían David y María en su primer beso. No soy consciente, y cuando lo soy me asusta. La gente me pide que no cambie demasiado y que tenga cuidado, pero que vaya preparada porque inevitablemente, mi visión de todo va a ser diferente. Y claro, eso te deja en un plan un poco.."pero dónde me he metido?" Sin embargo luego me dicen que sobre todo, disfrute. Y entonces me tiemblan las piernas y me duele el estómago pensando en todos los planes que van a superar las expectativas.

Os leeré, os escribiré y os pensaré todo lo que me sea posible. En unos meses vuelvo, promesa. ¡Hasta entonces, cuidaos mucho, es un favor que os pido!


Inevitable,tú*

Prácticamente con las maletas en la mano y la puerta abierta esperando, un beso a mamá, que esta mañana me hizo llorar con una carta preciosa y con un elefante para la buena suerte. Llevo el equipaje repleto de ilusiones y unos nervios que me hacen estar hiperactiva. Hasta pronto

¿Yque hago aqui mirando al cielo a diez mil kilometros de tus besos?

martes, 10 de febrero de 2009

Lunas, marfiles, instrumentos,
rosas, lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron Persépolis y Roma
y que una arena sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira de la epopeya
y los pesados mares que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros.
Es mentira. Sólo tú eres.
Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura.

Y ya mañana vengo a hacer balance antes de la despedida..